HI FOLKS,
WE HAVE A LITTLE BIT MORE THAN TWO WEEKS TO GO BEFORE THE NIGHTMARE WE'VE ALL BEEN LIVING THROUGH FINALLY COMES TO AN END. THE SHOES ARE FLYING FROM MANY DIFFERENT DIRECTIONS AS WE CLOSE OUT THIS HORRIFIC CHAPTER OF GLOBAL HISTORY. WHILE THERE IS CONSIDERABLE REASON TO BE CONCERNED ABOUT THE NEW ADMINISTRATION THAT WILL OCCUPY THE WHITE HOUSE, (EVENTS IN GAZA ONE STARK EXAMPLE), WE CAN AT LEAST BID GOOD RIDDANCE TO ONE OF THE MOST DISASTROUS PRESIDENCIES IN RECENT MEMORY. TODAY, IN THE PAPERS OF RECORD OF COLOMBIA AND THE USA (EL TIEMPO AND THE NEW YORK TIMES), TWO OF THE MOST SOUND COLUMNISTS OF EACH OUTLET FLUNG THEIR HIGH-TOPS AT W'S LITTLE HEAD! AND THEY BOTH MADE MY DAY! SO I SHARE THEM WITH YOU IN CASE YOU MISSED THEM, ONE IN SPANISH, THE SECOND IN ENGLISH.MORE LATER...
MAMA
Enero 3 de 2009
Que el cielo lo juzgue
No puede comenzar mejor el año. El infame habitante de la Casa Blanca regresará a su rancho y observará en la distancia cómo el mundo restaña las innumerables heridas que causó.
Durante sus espeluznantes 8 años de mandato, acribilló la diplomacia, pulverizó los derechos humanos, saqueó la confianza entre los pueblos, azuzó el odio, arrasó una hermosa nación.
Nada ni nadie podrá jamás justificar sus incontables errores, la brutalidad de su mandato, la arrogancia de su gobierno.
Conservo el sueño de verlo sentado en un tribunal internacional, respondiendo por sus crímenes de guerra, como cualquier sátrapa despiadado. Sé que es absurdo porque los imperios imponen sus leyes y sus líderes son intocables. Pero si no es en este mundo, lo será en la otra vida, porque yo, que soy una católica convencida, creo que no podrá esquivar el juicio del de arriba.
Tampoco en la Tierra se irá de rositas. Aquí abajo pagará un precio por sus infinitos pecados, así sea chiquito. Comenzando porque ni él, ni su esposa, ni sus hijas, podrán caminar ni dormir jamás tranquilos. Sentirán a toda hora, cuando salgan de sus guaridas protegidas, el aliento de cientos de fanáticos asesinos que no olvidan.
Quién quita que esa penitencia agite su conciencia y algún día confiese sus crímenes, que la constante zozobra, la misma que padecen por su causa los iraquíes, lo haga recapacitar y admitir que fue una crueldad inadmisible inventarse una guerra. Que nadie tiene derecho a aplastar a sus semejantes por mucho poder y superioridad que tenga.
Ojalá que nadie acuda a sus conferencias, esas que dan los ex presidentes a cambio de unas cifras muy jugosas. Si lo hace, que le arroje huevos, tomates, zapatos, harina, que lo chifle, que no le permita seguir mintiendo.
La democracia es a veces demasiado generosa y permite extender un manto de silencio sobre los que abandonan el trono, como si el hecho de perder el bastón de mando fuese castigo suficiente.
Cuando invadió Irak, le auguré un final político humillante, a él, a Blair y a Aznar, y no me equivoqué, siquiera esa vez. Los tres acabaron con escuálidos índices de aprobación y al inglés y al español les cortaron las brillantes carreras europeas que tenían proyectado emprender. Siguen dando declaraciones y ocupan algún que otro cargo, pero nada significativo comparado con lo que podrían haber alcanzado si un día lejano se oponen a una guerra injusta, imperdonable.
Espero que otros que se sumaron a su salvajada de forma menos activa y los que respaldaron su política por meros intereses particulares, como el gobierno colombiano, lleguen a sentir algo parecido al arrepentimiento.
El tejano sufrirá también el látigo implacable de los historiadores. Las mentiras infames que revistieron de pretendida legitimidad la invasión de Irak serán repetidas hasta la saciedad y los niños las aprenderán en sus libros escolares y en sus paseos.
Gracias al genial y muy generoso maestro Fernando Botero, un colombiano con el que estaremos siempre en deuda por lo mucho que aporta a su patria, dejó para la posteridad y para vergüenza de una política insensible al padecimiento humano, sus lienzos sobrecogedores de las torturas de Abu Ghraib. Nos habremos muerto todos y las generaciones venideras conocerán aquellos horrores por el pincel del maestro, y alguien les explicará que fue un tal George W. Bush el generador de la barbarie.
Y un día viajarán a una Cuba libre, sin dictadores, y visitarán el penal de Guantánamo como atracción turística. Y les relatarán que es un monumento a los abusos que puede llegar a cometer un emperador cruel que desprecia las leyes y a los hombres. Señalarán de nuevo al vaquero como el responsable, y los muchachos empezarán a imaginarlo como un presidente despreciable, y unirán su nombre al de otros déspotas de la Historia.
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AND AS IF THIS WASN'T ENOUGH, FRANK RICH LAUNCHED HIS PAIR OF SHOES TODAY IN THE NEW YORK TIMES:
WE like our failed presidents to be Shakespearean, or at least large enough to inspire Oscar-worthy performances from magnificent tragedians like Frank Langella. So here, too, George W. Bush has let us down. Even the banality of evil is too grandiose a concept for 43. He is not a memorable villain so much as a sometimes affable second banana whom Josh Brolin and Will Ferrell can nail without breaking a sweat. He’s the reckless Yalie Tom Buchanan, not Gatsby. He is smaller than life.
For more, go to http://www.nytimes.com/2009/01/04/opinion/04rich.html?hp
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